¿Es posible deshacerse de las hemorroides sin dolor?

Uno de los factores más frecuentes que dificultan a las personas aquejadas de hemorroides la mejora de su situación es el temor a someterse a una intervención que se percibe como complicada y dolorosa. Lamentablemente, muchos pacientes ven su problema empeorar al dejar pasar el tiempo sin tratarlo. Es uno más de los aspectos que hacen tan relevante el avance médico decisivo que ponemos en práctica: la posibilidad de abordar las hemorroides sangrantes con un tratamiento que no requiere la intervención directa sobre la zona afectada, evitando el carácter agresivo de los métodos convencionales generalmente basados en la extirpación de las hemorroides.

En efecto, gracias a los hallazgos de nuestro equipo en su labor investigadora, nos hemos especializado en un tratamiento de eficacia probada que evita las preocupaciones y complicaciones habitualmente asociadas a la solución a las hemorroides. Al haber identificado este fenómeno como producto de un problema puramente circulatorio con origen en una obstrucción de la vena ilíaca, podemos conseguir que las hemorroides desaparezcan actuando sobre dicha obstrucción con la instalación de un stent.

La consecuencia es que somos capaces de ofrecer un tratamiento rápido y eficaz que soluciona las hemorroides evitando el dolor al paciente hasta el punto de no requerir de anestesia. De igual modo, el posoperatorio no conlleva las molestias propias de los métodos convencionales: es posible reincorporarse a la vida cotidiana con facilidad y sin preocupaciones posturales como no poder sentarse.

Por todo ello, el enfoque diferenciado con el que trabajamos en IVIS MED, acudiendo a la causa misma de la enfermedad, no solo constituye una alternativa ventajosa para numerosos pacientes que buscan la forma de dejar atrás sus problemas de hemorroides, sino que además contribuye a que más personas puedan atajar a tiempo y de forma definitiva su enfermedad con la certeza de que el proceso no será traumático, evitando las complicaciones y el recelo que implican las técnicas destructivas convencionales. Todo ello, con las garantías que ofrece un equipo formado por cirujanos vasculares y un estudio clínico ampliamente difundido en publicaciones internacionales.

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